Hoy,
he suicidado mis ganas de hablarte,
he eliminado con aguarrás todos los 'te quieros'
que jamás me dirás.
Hoy,
me dejaste con mis bragas y mis miedos,
con mis dudas y mis balas,
por los suelos.
Me dejaste,
con las incertidumbres a la altura,
a la altura del precipicio del ombligo
y con actos que hablan más alto que el silencio.
Y te quiero,
y el único problema es el amor,
y la única solución eres tú,
aunque huyas de todo lo que no sea yo.
Que quiero tocarte a versos entre poesías
que sepan querer,
y que no sepan deshacer nunca las noches eternas.
Y si se deshacen, que se haga de día,
que nos enfrentaremos a ella si nos sale el Sol
en la unión.
Y ahora, y siempre que sale y no hay nubes,
y tenemos la estrella entre nosotros
prefiero tus diluvios a esta mierda de cielo despejado.
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