Desfallezco.
Me alejo,
con lo primero que pillo en el garaje, aunque sea la bicicleta que utilizábamos
para dar paseos hasta donde nos llevaran las ruedas, o las ganas de deshacernos
de ellas, y unirnos nosotros.
Con estos
pelos y tus palabras aún sonando en mi cabeza.
Esas noches.
Llenas de
soledad y con tu recuerdo en mi regazo.
No tengo
tiempo,
para quererte.
No tengo
tiempo,
para
enamorarme del puente más suicida de la ciudad.
El precio
más caro que pagaremos es ese, el tiempo.
No fuiste
mejor persona en la que invertir
mis mañanas de alegrías,
mis tardes
de risas
y mis noches
de poesía.
Ahora,
tengo media
cama,
muchas
vértebras vacías,
y unas manos
heladas que no se calientan ni al tocar otros cuerpos,
ni al tocar
otra sonrisa.
El cuerpo
desfallece,
las ganas de
seguir decaen,
tu recuerdo
aguanta,
y el tiempo
sin ti se esfuma.
(Y bueno, me gustaría recalcar, que esta no es una foto normal, hace dos o tres días tuve la oportunidad de conocer a un gran fotógrafo que me ofreció ponerle 'vida' a alguna de sus fotos con mis escritos, y aquí esta.
Esta hecha en Copenhague, y la verdad es que me impactó un montón, y fue la que elegí.
Por si queréis pasaros por sus redes sociales:
Facebook: Carlos Infante Luna
Blog: http://myworldvision.es/
Espero vuestros comentarios u opiniones, y un millón de gracias por pasaros, y gastar un poquito de vuestro tiempo en leerme.)
Impresionante. Mi enhorabuena tanto al captor de este momento como a la encargada de darle vida. Ambos hacéis muy buena pareja.
ResponderEliminarMuchisimas gracias cielo.
Eliminar