domingo, 4 de mayo de 2014

Dejaros de hojas y de cerezos, lo que yo quiero es un libro nuevo.

Miedo.
Que paraliza.
Que determina.
Miedo a quererte y no tenerte.
No sentir mis dedos entre tus costillas,
miedo sin tiempos verbales
ni estaciones de espera.
No tener quien me ordene
el armario interior después de la guerra.
No tener valor
ni fuerza de voluntad
encima de la mesa para cogerla
y utilizarla queriendo ser yo,
sin ti o contigo.

Que no como dice Neruda,
'yo quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos',
si no lo que el otoño
hace con las hojas de los árboles
en una estación llena de palabras inacabadas
y promesas sin comienzo.

Para formar una vida de mentiras y te quieros falsos.
Antes de pasar a la siguiente página cojo el libro entero
y lo utilizo para pintar,
o para escribir que simplemente yo no quiero este libro,
y espero uno nuevo.
A ver si alguien se escapa de su mundo
y me lo encuentro una tarde de domingo llamando a mi puerta
traiendome un libo con nuevas pastas, y hojas,
y empiezo otro libro desde cero.






















(Últimamente siempre acabo hablando de las mismas palabras 'querer' y 'tener', será por la necesidad tan tremenda de querer tener a alguien que me aporte ánimo, cariño y calor emocional [o algo más])

No hay comentarios:

Publicar un comentario